Tras vender el premio de la Mini, pedían que les demos suerte. Lo manifestó la titular de la Agencia Número 239, de Posadas, Natalia María Munaretto, después de comercializar el primer premio de la Mini Poceada, en el Sorteo Número 1064 del 7 de junio.
Está a cargo del comercio desde hace cinco años, y ya había vendido el primer premio de la Poceada Misionera cuando apenas incursionaba en el rubro de los juegos de azar. Acompañada de la encargada, Némesis Correa, dijo que los juegos que más venden en el local de avenida Chacabuco 6705 son la Poceada Misionera y la Quiniela Matutina y Nocturna. “Haber vendido el primer premio tuvo mucha repercusión porque todos los apostadores vinieron a controlar sus jugadas y, al confeccionar una nueva boleta, pedían que les demos suerte”, comentó.
La titular de la Subagencia Número 100, Raquel Moreira, aseguró que desde hace tres años está a cargo del puesto emplazado en Jauretche y Almirante Brown y que es la primera vez que vende “un premio tan grande”. Dijo que se enteró que “había vendido el primer premio de la Mini Poceada porque la encargada de la agencia publicó en un grupo de Whatsapp que tenemos en común que yo había sido la vendedora”. También, porque el ganador se había acercado a la Agencia “para asegurarse que había sido beneficiado. Haber vendido este premio trajo mucha repercusión entre mis clientes”.
Dijo que “una buena anécdota para recordar es que el apostador que ganó, con anterioridad vino y me pidió que le diga mis números favoritos. Desde ese día pidió que le confeccionaran la misma boleta porque decía que le tenía fe, porque los que él jugaba nunca salían, hasta que ganó. Realmente, no lo podía creer”.
