
Fue el sábado sobre el escenario montado a la altura de la cascada de la costanera de Posadas, espacio en el que se congregaron miles de seguidores del artista tucumano.
Durante el evento también hubo un momento para homenajear a los bomberos y voluntarios que combatieron los recientes incendios que arrasaron buena parte de la región.
Poco antes que el Rey saliera a escena, Aldo Salgado, Retromanía y Pilar Paredes, hicieron que el público entrara en clima.
Luego, con “un muchacho como yo”, y de impecable traje blanco, el esperado “Palito” encendió la emoción de miles de almas, en su mayoría, de adultos mayores. Contó que en los 60, cuando empezó a cantar, Misiones fue una de las primeras provincias que visitó.
“Asistí a presentaciones multitudinarias. El público misionero me acompañó desde el comienzo y este último abrazo es de profunda gratitud por el tiempo compartido. Será un último gran abrazo a través de mis canciones», manifestó al recordar los primeros pasos de su carrera artística y su paso por la tierra colorada, donde grabó una película. “Recuerdo que iba en un jeep cantando, y era muchísima la gente que me iba a esperar al aeropuerto”, agregó, entre tema y tema.
“Viva la vida”, “Tengo el corazón contento”, “Despeinada”, “La Felicidad”, y otra decena de canciones conquistaron fuertes aplausos de un público que pretendía congelar el tiempo para que “Palito” se quedara un rato más.
“Empecé mi carrera en un programa llamado El Club del Clan”, contó el músico, mientras sonaban los primeros acordes de “Qué suerte”, la canción que, junto a Chico Novarro, escribió para su compañera del Club, Violeta Rivas.
Siguió con “Camelia”, “Que Dios te bendiga”, y “Popotitos”. Hizo un alto para hablar de lo efímera que es la vida, y llamó a dar importancia a los afectos. También se refirió a sus películas, y a la particular manera en la que hace 57 años conoció a su compañera de toda la vida y madre de sus seis hijos, Evangelina Salazar,
“Sabor a nada” fue la canción elegida para recordar su historia con Frank Sinatra, y miles de celulares iluminaron la calurosa noche sabatina, en la que el Rey manifestó sus ganas de “volver”.