De niños cantores a la mesa de entrada del IPLyC

Actividades de:

Marcos y Micaela en Mesa de Entradas del IPLyC

Desde el IPLyC, una de las principales premisas que se trabaja diariamente es el la inclusión, para dar más oportunidades en pos de una sociedad más igualitaria y justa.

Marcos Vicenti de 23 años y Micaela García de 24, son el ejemplo del compromiso que tiene el instituto con la inclusión.

En 2017 se incorporaron al equipo, primero como niños cantores en los sorteos de la quiniela y desde hace algunos años integran el staff de la mesa de entrada por calle Córdoba.

Ambos se sumaron a través de un trabajo en conjunto del IPLyC con el Instituto de Educación Especial Pequeño Hogar en ese año.

Los jóvenes se integraron perfectamente a las actividades laborales y tienen roles muy importantes en el trabajo diario de Loterías y Casinos.

Marcos recordó su ingreso como niño cantor hace seis años: “Me acuerdo que vinimos con la escuela y todos los días me venía preparado para salir al aire en cada uno de los sorteos”.

Con un constante apoyo de la familia, el joven era uno de los encargados de brindar los números de la suerte. Por su interés en el trabajo, se desempeñó en otras tareas colaborativas en la previa y posterior a cada sorteo.

Su paso por la sala de Sorteos dejó huellas en la memoria en muchos apostadores: “En la calle me pedían que salga el pozo de la Poceada”, rememoró entre risas.

Tras la pandemia, Marcos pasó a tener un lugar en una oficina cerca de la mesa de entrada, rol del cual se siente contento de desempeñar. “Me gusta mucho porque tengo contacto con los papeles, con los compañeros del IPLyC. Este trabajo me ayudó mucho y estoy muy contento”, comentó.

“Era niña cantora y me gustaba dar los números de la suerte. Me reconocían en la calle, me decían ‘la chica cantora’”, dijo por su parte Micaela.

“Ahora en mesa de entrada me encargo de recibir los papeles, los diarios y a la gente desde temprano, también atender los llamados y la búsqueda de papeles en otros espacios del instituto cuando llego a las 7”, comentó.

Y agregó: “Me gusta mucho venir a trabajar, estar con los compañeros, compartir con todos” dijo al considerar que “la inclusión es muy importante en estos espacios”.

Tanto Marcos como Micaela eran compañeros de escuela y ahora de trabajo. Forjaron una amistad que día a día se refuerza. Ambos se ayudan mutuamente y comparten su pasión por la cocina.

En esta nota se habla de estos temas:

Si te gustó compartilo